Resumen escrito por Hno. Samuel Diaz
A Dios damos toda la gloria, toda la honra y toda la alabanza, pues de nuevas maneras El muestra su gloria, y nos permite sentirla. En esta ocasión, todos los caminos llevaron hacia la ciudad de Bakersfield, en el estado de California, en donde se llevó a cabo una preciosa confraternidad, llena de la gloria de Dios y adonde era casi palpable. Los cantos, cuales fueron de gran edificación y nos llenaron de gozo al entonar, estuvieron a cargo de la Iglesia de Los Angeles, pero también pudimos gozarnos con los especiales de nuestros hermanos de las ciudades de Inglewood y Bell. La parte más importante del servicio quedó en labios del Pastor Cesar Alcántar, desde la ciudad de Redwood City, bajo el tema “Necesitamos ser llenos del Espíritu Santo”, un tema que alentó pero también nos inyectó con urgencia a buscar esa Llenura que es de tan crítica importancia para estos días peligrosos los cuales la iglesia atraviesa, y un mensaje al que el pueblo fue extremadamente receptivo, lo cual provocó un maravilloso mover de la Presencia De Dios; y como anteriormente mencionado, toda la gloria es para nuestro Dios y Salvador porque sabemos que aunque por ahora no podamos congregarnos todos juntos, estamos unidos en un mismo espíritu y un mismo sentir y la próxima confraternidad será aún un más grande derramar de Su presencia. Amén.